La mayoría de los usuarios de Windows 7 instalamos nuevas tipografías pegando el archivo en la carpeta “Fuentes” de Windows. Este método es rápido y funciona a la perfección, pero también podemos instalar esas fuentes como accesos directos.
Instalar las fuentes de esta manera permite que podamos mantener nuestras fuentes favoritas aparte y así manejarlas con más facilidad.
Para instalar fuentes como accesos directos en Windows 7, nos dirigiremos a ”Inicio” > “Panel de Control” > “Apariencia y personalización” > “Fuentes”.
Una vez allí, hacemos clic derecho en “Configuración de fuentes”, que se encuentra en el menú izquierdo, y marcamos la opción “Permitir instalación de fuentes con un acceso directo”. Una vez marcada la opción, pulsamos el botón “Aceptar” y ya podremos instalar fuentes como accesos directos.
Ahora, sólo te hará falta descargar la fuente en el Escritorio, hacerle clic derecho y clicar en “Instalar como acceso directo”. Una vez instalada, puedes crear una carpeta con tus fuentes favoritas y ponerlas todas ahí.
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